
En nuestra nueva entrada sobre destinos diferentes os queremos hablar sobre Chicago, la ciudad del viento.
Esta ciudad, que es la tercera ciudad por número de habitantes de Estados Unidos, es una de las ciudades más interesantes de este país.
Seguro que sabéis que durante la Ley Seca, a principios del siglo XX, Al Capone campaba a sus anchas por esta ciudad imponiendo su ley. Aún hoy en día se conservan los agujeros de bala que se supone hizo Al Capone en una de las iglesias de la ciudad.
Chicago también es conocida por sus rascacielos. Todo el mundo conoce los de Nueva York, pero tenéis que saber que todo empezó en Chicago. Esta ciudad sufrió un incendio a finales del siglo XIX y fue entonces cuando se decidió construir con ladrillo y hacia arriba. Son muchos los edificios y arquitectos que nombrar por lo que lo mejor, si decidís viajar a esta ciudad, es hacer un viaje en barco por el río Chicago. En él, un guía os lo contará todo acerca de estos edificios majestuosos, incluso existe uno que emula la Torre del Oro de Sevilla y otro construido por el arquitecto español Ricardo Bofill.
Además, os recomendamos que vayáis a dar un paseo por Oak Park, en el que podréis ver un buen número de casas diseñadas por el arquitecto Frank Lloyd Wright, famoso por su Casa de la Cascada.
También os recomendamos que subáis a la Torre Willis (antigua Torre Sears) o a la Torre Hancock, de tal modo que podáis apreciar toda la ciudad desde arriba.
Y, si os gusta el arte, no os debéis dejar de ver el Art Institute, uno de los mejores museos del mundo. En él tendréis la oportunidad de encontrar cuadros de Edward Hoppe, Lichtenstein, Warhol o Seurat, entre otros.
Muy cerca de allí se encuentra el Parque del Milenio, dónde podréis escuchar conciertos de música en directo al aire libre a la vez que admiráis el auditorio construido por Frank Gehry.
Por último, visitad el Navy Pier (el puerto) y dad una vuelta en su noria, es otra forma diferente de admirar Chicago y su lago. Esperamos que disfrutéis de esta increíble ciudad si decidís visitarla y que, a la vez, podáis practicar el inglés, aunque no es difícil encontrar hispanos en restaurantes y supermercados con los que hablar en español.