¿A quién no le gusta el turismo gastronómico? Porque sí, todos sabemos que viajar a un país para visitar museos y las principales atracciones turísticas o para aprender un idioma nos enriquece culturalmente, pero la comida también forma parte de la cultura del país y en algún momento del día habrá que comer. Por eso, a continuación, os hemos elaborado una lista de la comida callejera de distintos países que más nos ha llamado la atención y más nos ha abierto el apetito.

Empezaremos hablando del famoso plato inglés, el Fish and Chips, que vale que aceptemos que esto es un plato típico para turista y que a los ingleses les gusta más el curry; pero sería un pecado viajar a este país y no probar este clásico de bacalao empanado con patatas fritas.
Al otro lado del charco, en EEUU, nos encontramos con otro clásico: los perritos calientes, mundialmente conocidos como hot dogs; que seguro que estáis cansados de ver en las películas norteamericanas. Esta bomba de relojería puede servirse de mil maneras con distintas salsa y millones de toppings: cuanto más grande y ostentoso mejor, una fiesta para el paladar.

Si viajáis a Alemania (o a Austria, esta se puede encontrar en ambos países) tendréis la oportunidad de probar el currywurst. Encontrarlos no es difícil, pues hay muchos puestos ambulantes (a los que ahora llamamos food trucks) que los venden en cualquier rincón de la ciudad; aunque si lo preferís más exquisitos, también se puede consumir en cualquier restaurante de comida típica. El plato consiste en una salchicha que se sirve ya cortada acompañada con un kétchup especiado, y si además te gusta más picante siempre le puedes añadir más curry. Eso sí, no os olvidéis de acompañarlo con una buena cerveza alemana, pero no muy fría.


Portugal es un país cuya gastronomía se conoce por los platos de bacalao. Sin embargo esta vez nos hemos decantado por un dulce típico de tradición muy antigua: los pastéis de Belém. Son pequeños pasteles rellenos de nata que llevan elaborándose desde hace casi dos siglos, cuya elaboración es secreta y que comenzaron a prepararse en un convento. Muchas son las imitaciones que se hace de este dulce, pero la pastelería que dice ser la original se encuentra en Lisboa y que tiene dicho nombre. Así que ya sabes, si te apetece visitar nuestro país vecino, que no se os olvide probarlos, ¿a quién le puede amargar un dulce?
Al hablar de Italia no os nombraremos sus deliciosas pizzas ni helados que seguro que ya conocéis de sobra, sino de otra especialidad del sur de Italia, que según dónde nos encontremos se llaman crocché (Nápoles) o cazzilli (Palermo). Sí, vale, puede que se parezcan a nuestras croquetas y que las de vuestra madre probablemente estén más buenas, pero éstas en vez de elaborarse con bechamel se hacen con puré de patata y perejil. Así que ya sabes, entre pizza y pizza no te olvides de guardar un hueco para estás crocché cuando visites Italia.

Hasta la isla de Malta tenemos que viajar para probar los pastizzi, unos pastelitos salados que no os dejarán indiferente. A pesar de que los más famosos están hechos con ricotta, podrás encontrarlas también con puré de guisantes e incluso anchoas. Se venden en cualquier Pastizzeria a un precio muy módico. Por lo que cuando estés visitando Malta y el hambre haga su aparición a media mañana no tenéis excusa para no probarlos.

Después de leer esto esperamos haberos dado mucha hambre y ganas de viajar. Aprender un idioma siempre es una buena excusa por lo que no os olvides de visitar nuestros destinos para los cursos en el extranjero. Si tenéis alguna duda, vuestras preguntas son bienvenidas.
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